Hace muchos años no todas las empresas tenían una página web. Las grandes multinacionales fueron las primeras en subirse al carro del mundo de internet. Las pequeñas y medianas empresas llegaron un poco más tarde por el pensamiento de que tener una web no influiría en sus ventas o cantidad de posibles clientes. Pero con el auge, desde hace algunos años, de los smartphone y demás dispositivos y la cantidad de personas con acceso a la red de redes cualquier empresa que no tenga una página web hoy, es como si no existiese.

Pero hay que tener una cosa muy clara. Una página web puede abrirte un amplio abanico de posibilidades y clientes, pero también puede hacer huir a éstos si se encuentran con una web que no les inspire confianza o bien no puedan visualizarla correctamente desde el dispositivo en el que la estén viendo.

Por ello os presentamos una serie de siete consejos para conseguir una web profesional que os permita mostrarle al mundo vuestro negocio o productos.

  • Reconocimiento del terreno: es fundamental mostrar al cliente una web actual y que no desentone con la últimas tendencias disponibles. Por ello reconocer el terreno y ver como se muestran las demás empresas del sector, en internet, es muy importante ya que además de comprobar que ofrece la competencia, podemos detectar qué carencias tiene su web y cómo podemos evitarlas en la nuestra.

  • Orden lógico de los contenido: antes de comenzar con el diseño de una web es conveniente tener claro el contenido que mostraremos en la misma. Hay que tener en cuenta que debemos ofrecer el contenido de una manera simple, sencilla y directa, sin rodeos. Todo lo que se puedas decir en 5 líneas es mejor que decirlas en 10. Además es muy importante utilizar palabras clave de nuestro sector las cuales sean indexadas por los principales buscadores.

  • El responsive es fundamental: hoy en día, que nuestra web sea responsive es totalmente indispensable y fundamental, ya que de esa manera nos aseguraremos que sea cual sea el dispositivo en el que se vea, siempre lo hará de una manera correcta y ofrecerá la mejor experiencia a nuestro cliente. Que un usuario vea nuestra web de una manera cómoda y rápida puede marcar la diferencia entre cerrar una venta o que se marche desesperado.

  • El flash está prohibido: hace algunos años, la tecnología flash ofrecía al diseño web animación, efectos, sonidos y gran cantidad de funcionalidades gracias a su programación, pero tenía algunos inconvenientes. El primero es que requería muchos recursos del ordenador para reproducirlos y el segundo, es el tamaño de los archivos generados. Además en la actualidad ningún dispositivo móvil soporta dicha tecnología. Por ello html5, JavaScript y JQuery son los reyes, ya que además de ofrecer todas las funcionalidades anteriormente citadas, el peso se reduce y la compatibilidad con dispositivos móviles es total.

  • Redes sociales sí, pero con una condición: a día de hoy tener los enlaces a las diferentes redes sociales disponibles por la empresa en su página web es casi indispensable ya que de esa manera el cliente puede tener un contacto directo con nosotros y además descubrir información de productos, promociones, opiniones y comentarios de otros clientes. Pero existe una condición que siempre debemos cumplir si tomamos la decisión de abrir perfiles en las diferentes redes sociales, y es el de mantenerlas constantemente actualizadas. Como empresa nunca puede permitirse el lujo de no publicar contenido actual e interesante en las diferentes redes, ya que el usuario que acceda a nuestro perfil social, se llevará una imagen negativa de nuestro negocio. Hay que tomar las redes sociales como una prolongación del servicio al cliente, ya que a través de ellas también nos pueden solicitar información de productos, promociones, reclamaciones, sugerencias. Hay que estar disponibles para contestar cuanto antes.

  • Dominio sencillo y universal: no sería la primera vez que un usuario no consigue acceder a una web en concreto porque no sabe como se escribe el dominio que lleva a ella. Por eso es conveniente conseguir un dominio sencillo y escueto que permita a nuestro posible cliente acceder a nuestra web con la mayor facilidad. Huye de los dominios extremadamente largos, que contenga palabras complicadas o difíciles de escribir en nuestro idioma o en otros si pensamos expandirnos internacionalmente.

  • Posicionamiento de nuestra web: ya tenemos nuestra web terminada pero, ¡sorpresa! no nos visita, ni conoce nadie. Puedes tener la mejor tienda o empresa del mundo, con los productos más novedosos y al mejor precio, pero si tu tienda se encuentra en medio del desierto, lo más normal del mundo es que nadie entre en ella. Por eso es total y encarecidamente recomendable realizar una campaña de SEO para nuestra web con el fin de posicionarla en los principales buscadores de internet y conseguir que el mayor número de usuarios posibles nos encuentre cuando realice una búsqueda con los términos por los que nos hemos posicionado.

Si seguís estos sencillos pasos conseguiréis una web a la última, sencilla, adaptativa, usable, con un contenido lógico y ordenado y posicionada.