Que la publicidad no es un gasto, sino una inversión, lo demuestran casos como el ocurrido en plena crisis de Lehman Brothers en Estados Unidos. A pesar de la caída o cierre de empresas, la inversión publicitaria aumentó. Por eso hoy queremos explicarte hasta qué punto la publicidad es útil para tu empresa.

Aunque no lo creas, el 85% de las decisiones que toman los clientes diariamente las realizan de manera subconsciente y tan solo el 15% restante son decididas de manera consciente. ¿Conoces todos las técnicas utilizadas para sugestionar a los consumidores? A continuación os contamos algunas de ellas.

Las redes sociales

Las redes sociales, además de influenciar en la consideración de los consumidores con la publicidad e información de productos, son una herramienta muy interesante para analizar el público al que dirigirse.

El uso diario de las redes sociales por parte del consumidor, ofrece información relevante a las empresas; tanto con el contenido que se comparte, las cuentas que se siguen o la localización.

Los colores

A través de los colores se pueden generar emociones que pueden hacer variar el proceso de compra de un cliente y la venta final de la marca. ¿Sabes por qué el color rojo predomina en marcas como McDonald’s o Coca-Cola? Porque eleva el ritmo cardíaco y genera mayor impacto en la mente del consumidor, sobre todo si lo utilizamos con el amarillo, que hace que se abra el apetito.
Otro ejemplo: el color verde crea armonía, por lo que algunos centros como Leroy Merlín lo utilizan para gratificar la compra del usuario y marcas como Heineken lo usan para parecer más saludables.

Música

Habrás comprobado en más de una ocasión que en las tiendas de ropa puede sentirte como en una discoteca, no es para incitarte a ir al bar de la esquina al salir, si no para aumentar el ritmo al andar y generar una sensación de energía y actividad. La música tiene el poder de activar múltiples zonas de nuestro cerebro.

Algunas de las claves para saber cómo las marcas intentan influenciar en el proceso de compra dependen de: el volumen (cuanto más alta esté la música, menos te fijarás en el producto y tendrás más prisa por comprarlo); el ritmo (cuanto más lento sea, más tiempo pasarás en el comercio) y del género (es más probable que te pongan pop en un bar de copas y jazz en una tienda de vinos).

Los olores

Si has entrado a una tienda de juguetes y te han dado ganas de comprar, seguramente haya influido en ti el olor a chucherías tan agradable de la niñez. Y es que el olor también forma parte de las estrategias del neuromarketing, por eso muchas marcas están buscando su propio olor para identificar sus productos con un aroma concreto. Un ejemplo de esto es que Stradivarius huele a Stradivarius en Madrid, en Cádiz y en Londres.

Disposición y luces

Si tienes la necesidad de vender cierto producto, es mucho más sencillo si tiene un foco de luz sobre el mismo. El artículo que quieres vender rápidamente deberás situarlo en una buena ubicación, más iluminado que el resto y con colores más llamativos.

Además, según si el producto está dirigido a un hombre o una mujer, deberá estar más aislado del resto de artículos o no. Los varones focalizan lo que tienen delante y, si les pones muchas opciones, no comprarán por exceso de información. Del mismo modo, si hay tres opciones de compra colocadas una al lado de la otra, lo normal es que el usuario elija la del centro.

Para acabar, decir que son muchos los canales que utiliza el neuromarketing para intentar influir en el proceso de compra. Por ello, las marcas tienen muy en cuenta las emociones que se provocan en las personas. A través de generar alegría, la tranquilidad mental, la prosperidad como persona, la nostalgia y experiencias en las campañas con el neuromarketing, se crean estados de ánimo que determinarán el proceso de compra o no del consumidor respecto a esa marca.